Ciento noventa y siete, esto es los ecologistas número de muertos en el mundo en 2017. Las cifras son de la ONG Global Witness en colaboración con The Guardian.
Los hombres y las mujeres fueron masacrados sólo por haber luchado contra multinacionales y gobiernos corruptos. La misión de estas personas era defender tierras ancestrales, pueblos indígenas y la naturaleza del saqueo de los recursos naturales. Pero encontraron la muerte de la manera más brutal en medio de sus luchas.
La región más peligrosa del mundo sigue siendo América Latina, que es también aquella en que los pueblos aislados son explotados, expulsados y reducidos a la pobreza.
De acuerdo con el testigo global y los datos reportados en The Guardian, 46 personas murieron en Brasil por sus luchas ecológicas, Colombia 32, México 15. Entre las principales causas de los homicidios son las actividades agrícolas (y luego minería) .
Para hacer la limpieza, los empresarios contratan a hombres que, de acuerdo con la ONG, a menudo tendrían la connivencia de las policías locales. Las víctimas son generalmente miembros de las comunidades indígenas cuya única 'culpa' es la de querer defender sus tierras ancestrales y sus aldeas que les permiten el propio sustento. Estos activistas se oponen a las nuevas actividades económicas ya la explotación de los recursos locales, pero acaban por pagar sus batallas con sus vidas, y generalmente los crímenes quedan impunes.
Por un lado, hay quienes mueren porque se oponen a la apertura de nuevas minas, como sucedió, por ejemplo, en los Andes, Perú y Colombia; por otro lado, aquellos que son asesinados porque se oponen a las nuevas plantaciones de soja, café, caña de azúcar y la deforestación para abrir el camino a los pastos para el ganado, como ocurre en la Amazonia y en Asia. Para no mencionar África donde los cazadores matan a defensores de rinocerontes y elefantes que luchan contra el comercio ilegal de marfil.
ESMOND BRADLEY MARTIN ASESINADO PORQUE DENUNCIAVA LA VENTA ILEGAL DE MARFIL
El primado de las Américas Central y del Sur no es nuevo, pero la mayoría de los asesinatos no están tan ligados a la rama de la minería, sino a la agricultura. Juntos, estos dos sectores económicos están vinculados al 60% de los asesinatos de activistas.
De acuerdo con la ONG:
"El asesinato es sólo una de las muchas tácticas usadas para silenciar a activistas ambientales que enfrentan amenazas de muerte, violencia sexual y agresión legal".
Ya hemos hablado sobre tantos activistas muertos:
Edwin Chota: uno de los activistas asesinados que defendía el Bosque Amazónico
Adiós a Bernal Varela, activista por los derechos de las mujeres indígenas

Pero hay algunos elementos positivos en comparación con el pasado. Por ejemplo, el número de muertes que venía creciendo hace cuatro años, en 2017 se mantuvo estable.
También ha habido algunos avances, por ejemplo, el banco de inversión holandés, el Banco de Desarrollo holandés, que financió una represa en Honduras contra el que fue asesinada la activista Berta Cáceres, anunció que sus inversiones futuras tendrán en cuenta el respeto de los derechos humanos.
Pero todavía hay un largo camino por recorrer, sobre todo porque es improbable que se haga justicia con respecto a todas estas muertes.