Los líderes chinos han aumentando las preocupaciones sobre la calidad del aire. El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo que las causas de la contaminación son complejas y las soluciones llevarán tiempo. Además de las medidas y políticas adoptadas, como pagos de compensaciones por parte de los contaminadores y recompensas a las empresas "limpias". China tiene el uso de aviones no tripulados - vehículos aéreos no tripulados para la inspección de la contaminación.
A fin de combatir la contaminación ilícito, aviones no tripulados en los productos químicos de pulverización de aire capaz de hacer que las partículas se congelan y precipitan contaminantes. El vehículo aéreo puede cubrir 70 kilómetros cuadrados de tierra en vuelos diarios de dos horas y están equipados con dispositivos infrarrojos, permitiendo la operación durante la noche. La utilización de estos drones ya fue eficiente en la resolución de más de 200 casos relacionados al medio ambiente.
Además de estos aviones no tripulados ya utilizados, las agencias del gobierno chino están probando un nuevo diseño de aviones no tripulados para combatir la contaminación del aire, informaron medios estatales. El vehículo pulverizará productos químicos que congelan contaminantes, haciendo con éstos caer al suelo. La diferencia consiste en el hecho de que este prototipo, desarrollado por la Industria de Aviación Corporation de China, tiene un ala de parapente, que le permite llevar tres veces más peso que el avión no tripulado de ala fija versión, por lo que es más eficiente y eficaz en términos de costes. Las pruebas serán conducidas por la Administración Meteorológica de China y realizadas a finales de este mes de marzo en aeropuertos y puertos.
El Premier Li Keqiang declaró que su gobierno va a declarar la guerra contra la contaminación. El foco sería en la reducción de la PM2.5, las partículas finas de contaminantes más perjudiciales para la salud de las personas.
La contaminación ya está incluido en la agenda del gobierno chino en la agenda, pero la urgencia siguió una ola de humo que cubría aproximadamente el 15% de la totalidad del territorio del país a finales de febrero, una semana antes de la sesión parlamentaria anual donde se declaró urgencia al asunto. Durante la sesión anual el Viceministro de Protección Ambiental, Wu Xiaoqing, indicó que en 2013 sólo 3, de las 74 principales ciudades chinas, presentaron valores dentro del estándar de calidad del aire.