El continente antártico es la menos poblada del mundo. Frío y misterioso, hasta hoy aún guarda secretos a ser desvelados por el hombre. Tal vez por esa razón, esté ocurriendo un curioso proceso en los últimos tiempos: la región ha recibido, cada vez más, turistas para visitarla.
Aunque en el período entre los años 2008 a 2012 haya ocurrido una disminución en ese ritmo, la temporada que comprende 2013 y 2014 ya muestra un cambio de perfil del turismo, con expresivo aumento.
Todo este flujo de personas que tienen una gran preocupación por los grupos de protección al medio ambiente como Greenpeace, WWF y otros, además de las autoridades locales, que se han manifestado a cabo llamando a la atención a los turistas que van a la Antártida.
Como los tratados internacionales de cooperación -que permiten a diversas naciones implantar bases científicas en la región- hacen que los países signatarios sean totalmente responsabilizados por todo lo que ocurra en el área bajo su tutela, el turismo ha entrado en pauta, porque puede hacer con que las propias naciones de origen del visitante sean castigadas por eventuales daños a la naturaleza del continente helado.
Con ello, el rigor de fiscalización debe identificarse, incluso por parte de cada país. Países como Chile, Francia y Argentina ya se preparan para controlar, de forma más efectiva, las acciones de los turistas, a lo largo del período de estadía en la Antártida.
Hasta el año 2011, por ejemplo, había un número grande de buques, que cargaban gran número de turistas, así como una inmensa cantidad de combustible. Debido a la posibilidad de riesgo ambientales tales buques tiene límites estrictos que se impusieron en su movimiento.
La gran cuestión hoy es ligeramente diferente: pequeñas embarcaciones, o aeronaves, de empresas turísticas - o de particulares - que llegan al continente para las visitas, ofrecen, incluso, contacto con los animales nativos. ¡Crea si quiere!
Para demostrar este comportamiento, no se necesita mucho esfuerzo, acaba de hacer una búsqueda rápida en redes sociales como Instagram y Facebook - están utilizando #Antarctica - para comprobar un número de personas en "animados" imágenes, jugando con los pingüinos - un hecho que es prohibido en la región - y tomar un baño sin ropa adecuada, es decir, con gran riesgo para la salud, debido a las bajas temperaturas. Además, si en efecto, hay un accidente, incluso la eliminación de un paciente puede ser una cosa complicada de hacer rápidamente, ya que es un punto del globo aislado.
Por lo tanto, ya que ha habido un aumento en la cantidad de residuos depositados sin discreción y los famosos musgos antárticos, que también sufren de este intenso movimiento y sirven como protección para el suelo de las zonas polares. Eso todo sin contar que, con el fin de la crisis económica mundial, hay una mayor posibilidad de transatlánticos visitando la costa antártica.
Esperamos por rápidas y eficaces acciones de los países que forman parte de los acuerdos de cooperación internacional, para que ese cuadro se revierta, pues la Antártida es uno de los principales biomas de la Tierra, responsables de ayudar en el equilibrio del clima en nuestro planeta.
Usted conoce a alguien que ya ha hecho turismo en esa área? ¿Quisiera visitarla? ¡Hable sobre el asunto!
Fuente: Stock.Xchng