A pesar de la huelga de los recolectores de basura en Río de Janeiro había terminado, el problema de los residuos en las grandes ciudades continuará siempre y cuando no damos la debida importancia a este asunto tan presente en nuestra vida diaria. Una buena idea para mejorar la gestión de los residuos proviene de Nueva York.
Cada año, los neoyorquinos producen más de 14 millones de toneladas de residuos, la mayoría de los cuales se envía a los vertederos fuera de la ciudad. Sin embargo, de acuerdo con NYC.gov casi el 29% de la basura generada sería adecuado para el compostaje. ¿Cómo se podría resolver este desperdicio?
La idea surgió a partir del estudio de arquitectura actual que se desarrolló un concepto para desviar todo el material compostable de la Gran Manzana en una serie de islas de compostaje, las llamadas "compost Island", lo que sería islas multifuncionales para ser colocado en cada uno de los cinco distritos de la ciudad . El proyecto, denominado bucle verde, toma los camiones de basura orgánica en 10 estaciones de compostaje en lugar de lo descarga en vertederos.
El espacio en la parte superior de estas estructuras, denominadas islas, puede ser utilizado para la construcción de nuevos espacios verdes públicos, donde se podría crear huertas urbanas y pequeñas áreas verdes. El proyecto también aborda la cuestión del olor, o mejor, del olor malo que la isla podría causar. Hay varias opciones para eliminar el hedor. La temperatura, los niveles de oxígeno y la descomposición de los compuestos que influyen en el olor, son cosas monitoreables. El compostaje puede ser hecho en un sistema cerrado para reducir el olor, además, biofiltros pueden ser utilizados como una forma eficaz para reducir los olores en el aire.
Por el momento, sin embargo, Green Loop está muy lejos de hacerse realidad. La siguiente fase del proyecto consiste en la evaluación del interés público y su viabilidad en términos de apoyo financiero.
El proyecto no tiene todavía un presupuesto definido. "No va a ser barato, pero cuando usted considera que Nueva York gasta más de 300 millones de dólares al año para llevar la basura por camión al relleno, es posible que esas estructuras puedan recompensar rápidamente", explicó Evan Erlebacher y Andre Guimond, dos autores del proyecto.
Reflexión que se aplica aún más si se consideraron ciertos costos ambientales de la gestión de residuos en vertederos.